Alfombrillas de moqueta :
No se pueden lavar a máquina, así que lo mejor es hacerles limpiezas regulares de la manera siguiente :
1. Sacudirlas enérgicamente, separadamente o una contra otra, para quitarles la mayor cantidad de polvo. Utiliza un utensilio como un bastón o un palo de escoba para ayudarte.
2. Le toca el turno al aspirador. Mejor, si lo tenéis, de fuerte presión, incluso de vapor con aspiración para favorecer una mayor limpieza que con un aspirador normal. El vapor seco del aspirador va a limpiar de manchas y bacterias y elimina posibles malos olores.
3. Coge un cepillo de cerda dura y 0,25 l de vinagre de alcohol diluidos en 1 l de agua caliente. Moja el cepillo en la solución y cepilla enérgicamente los bordes de las alfombrillas y limpia después con una esponja seca.
4. Puedes también espolvorear con bicarbonato de soda sobre las alfombrillas para eliminar malos olores y eliminar bacterias. Deja reposar una noche entera y aspira.
Alfombrillas de goma :
Para limpiarlas nada más sencillo. Una limpieza rápida y preventiva permite conservar las cualidades de este tipo de alfombrillas sin alterar su resistencia.
Lo mejor es limpiarlas con agua jabonosa y aclararlas con agua para que parezcan como nuevas.
Al igual que las alfombrillas de moqueta, puedes igualmente utilizar bicarbonato de soda o vinagre para eliminar malos olores y bacterias.
NB: Antes de limpiar las alfombrillas que llevan el sistema antideslizante Autogrip podéis proteger dicho sistema con un plástico para evitar que se adhiera suciedad y que pierda eficacia.
¡Y ya tenéis las alfombrillas listas!